sábado, 18 de junio de 2011

Quite quiet

Quietud, silencio, tranquilidad... Paisaje gris el de hoy, gris pero sin lluvia. La ventana abierta y, a excepción del canto de unos pájaros atrevidos, no se escucha nada. No pasan coches, nadie grita en la calle, casi no se mueve el aire. Intacto, esa es la palabra que describe el escenario fuera de mi ventana. No quiero salir hoy y pasar a formar parte de él; prefiero seguir aquí sentada, observando, dejando el día pasar aunque hoy sea de esos que duran eternamente. Definitivamente, hoy es uno de esos días muertos.

martes, 14 de junio de 2011

A una llamada de distancia

Hay algo que aún no me has concedido, confesado quizás.

No quepo en mí de la alegría al volver a oír tu voz… Me he dado cuenta de que no existen sustitutos vía web al sonido de unas palabras. Suenas distinto, eso te lo puedo garantizar. Pensarás que yo también; mi acento catalán recién adquirido, ya sabes. Pero habrás intuido que no me refiero a eso… Los matices, siempre los matices: eso que distingue el blanco del negro, que los hace infinitamente opuestos y que a la vez es lo único capaz de asemejarlos. Noto un deje de tristeza, de nostalgia, incertidumbre también. Realmente nada nuevo, y fácilmente predecible sin tener que haberte escuchado. Es posible que se hayan hacinado en cada rincón de tu piel, compañeros no deseables para muchos, pero que sabemos necesarios de vez en cuando.



Y se atisba un brillo, un destello con cada sonrisa que adivino de tu boca. No puedo verte, no todavía, pero como si te viera: asomándote desde los poros.




Hay algo que me debes decir, puede ser que todavía no lo sepas, que lo sepas pero no hayas encontrado la forma o que ni siquiera la hayas buscado. ¿Sabes? Es probable que no sea una cuenta pendiente conmigo, seguramente lo sea contigo mismo. Aún necesitas aclararte, puede que eso sea todo al fin y al cabo. Reencontrarte, reinventarte tal vez: a lo mejor no soy yo la única que te echa de menos. A pesar de que seas tú contigo, no puedo evitar incluirme en el pack… Costumbre al fin y al cabo, una mala costumbre.