sábado, 21 de abril de 2012

La llama tras el foso

Como sombra que poco a poco extiende su oscuridad queriendo cubrir cada pequeña porción de mi mente, cada rincón de mi imaginación. Una bocanada de humo pútrido de mascado tabaco que se cuela de entre tus labios, una mirada que se pierde en el horizonte de unos ojos que un día fueron infinitos. Ellos parecen perderse también ahora, ¿pero perdidos dónde? Tú guardas un océano bajo llave, y aunque sólo me permites asomarme muy de vez en cuando, nadar en él es algo que ansío. Son aguas oscuras, demasiado profundas para quien no sepa nadar. Una siempre se cree capaz de todo, y yo tengo mucha experiencia dejándome llevar por las olas, pero hay aguas en las que nunca he osado mojarme. De todas formas… ¿para qué mentir? Tengo un miedo inmenso a quedar encerrada para siempre en tu pecera, prisionera de tus ojos, confinada en lo que sé puede tornarse la oscuridad más fría.

Estoy segura de que hay algo candente en tu interior, pero lo sacas poco a pasear; prefieres guardarlo para ti, como un tesoro reservado sólo para quien salga con vida de las gélidas profundidades que con recelo protegen esa llama. Una llama cuya magnitud no adivino, no soy capaz de imaginar. Quiero pensar que serías capaz de escupir llamaradas sólo con desearlo; tener la certeza de que podrías calentar un hogar cuando llegase el momento. Pero me temo que nunca podré contar con esa seguridad en cualquier tema que te concierna.

Realmente espero que no me sorprendan cocodrilos en ese foso, por ahora estoy dispuesta a cruzarlo a nado y voy sin salvavidas.

1 comentario:

  1. "Sin reproches ni quejas, simplemente hazlo".
    No se puede uno sentir inseguro y, a la vez, desconfiar de la reciprocidad del otro.

    En cualesquiera de los escasos, el invierno es mejor que el verano, es decir, el frío es mejor que el calor, es decir, mojarte es mejor que quemarte y, sin embargo, si eres del contrario parecer, piensa que estamos en primavera y que al menos te vas a refrescar.

    Interesante texto, de nuevo.

    Un saludo.
    Marc V.

    ResponderEliminar